Al igual que muchos fabricantes británicos, los automóviles AC usaban el
suave y refinado motor Bristol de 6 cilindros en línea, de pequeño
volumen de producción, incluido en el biplaza AC Ace. El motor era un
diseño de BMW de antes de la Segunda Guerra Mundial por lo que la
compañía, en los años 60, lo consideró anticuado. Bristol entonces tomó
la decisión de cesar la producción de dicho motor y usar un Chrysler 313
pulgadas cúbicas (5,13 L) de 8 cilindros en V. Aunque sea falso, se
cree comúnmente que el ex corredor estadounidense Carroll Shelby fue
quien sacó de la supuesta bancarrota a la compañía AC. Empezaron a usar
el motor de 2.6 litros del Ford Zephyr en todos sus coches. Shelby, en
septiembre de 1961, escribió una carta a AC proponiéndoles la
construcción para él de un coche modificado capaz de montar un V8.
Shelby tenía experiencia en coches angloamericanos, habiendo competido
con un Allard Primeramente, Shelby, acudió a Chevrolet para que le
proveyera de motores. Éstos, ante el miedo a que pudiese rivalizar con
su Corvette, le negaron la propuesta.
AC aceptó con tal de que se pudiese un proveedor. Fue elegido el motor
260 in³ HiPo (4.2 L) de Ford. En enero de 1962, los mecánicos de AC en
Thames Ditton, Surrey (Inglaterra), acoplaron el chasis CSX2000 con un
motor 221 ci Ford de 8 cilindros en V. Después de las pruebas, tanto la
transmisión y el motor se desmontaron y el chasis se envió por vía aérea
a Caroll Shelby en Los Ángeles. Ahí se le añadió un motor y en menos de
ocho horas comenzaron los tests. Carroll lo denominó "Cobra" porque así
lo soñó una noche.
La producción resultó fácil. AC hizo muchas modificaciones, motivadas
por la implantación del motor de 2.6 litros del Ford Zephyr. La más
importante fue la de implantar un diferencial trasero más robusto para
soportar la potencia del V8. En la versión de serie los frenos
interiores fueron trasladados hacia el exterior con el objetivo de
reducir costos. La única modificación de las partes delanteras del
primer Cobra con respecto al AC Ace, fue el montaje de la caja de
cambios, que se movió hacia el exterior para dejar sitio al motor V8 más
ancho.
Los primeros 75 Cobra Mark I (incluyendo el prototipo) montaron el motor
260 de 4.2 litros. Al número 51 Mark I de esa producción, le fue
implantada, como prueba, una versión mayor del motor Ford Windsor, el
289 in³ (4.7 L) V8. Hacia finales de 1962, Alan Turner, ingeniero jefe
de AC, completó un importante rediseño de la parte delantera con lo que
consiguió ser capaz de ajustar la cremallera y el piñón de dirección
mientras se usaba la suspensión transversal de ballestas. La producción
del nuevo coche comenzó a principios de 1963 y se llamó Mark II.
Mientras que la cremallera de dirección se tomó prestada del MGB, la
columna de dirección se tomó del VW Beetle. Se construyeron alrededor de
528 Cobras Mark II hasta agosto de 1965.
En 1963, el Cobra fue perdiendo su supremacía en carreras. Shelby
intentó montarle un gran motor llamado Ford FE de 390 pulgadas cúbicas.
Ken Miles condujo en carrera el potenciado FE Mark II y dijo que el
coche era virtualmente inconducible. Se desarrolló un nuevo chasis y se
diseñó el Mark III.
El nuevo automóvil se diseñó en cooperación con Ford en Detroit. Se
construyó un nuevo chasis con tubos de 4" (en vez de 3") con un muelle
helicoidal alrededor. El nuevo coche también tenía las aberturas del
radiador más grandes. Era propulsado por el famoso motor Ford 427 de 7
litros que entregaba 425 CV (317 kW) de potencia y alcanzaba una
velocidad máxima de 262 km/h, en el modelo estándar y 485 CV (362 kW) y
una velocidad de 290 km/h en el modelo de competición. La producción del
modelo Mark III comenzó el primer día de 1965 y dos prototipos fueron
enviados a los Estados Unidos en octubre de 1964. Los coches fueron
enviados sin finalizar, teniéndose acabar en el taller de Shelby. Aunque
era un coche impresionante, no se vendía bien. Para reducir costes a
algunos AC Cobras Mark III se les implantó un motor Ford 428 in³ (7
litros), de menor costo, pensado más en el uso de calle que en la
competición. Parece ser que se enviaron a Shelby unos 300 Mark III entre
los años 1965 y 1966, incluyendo los modelos de carreras.
Desafortunadamente, el MK III no obtuvo la homologación para competir en
el año 1965 y no corrió en el equipo de Shelby. Sin embargo, en manos
de escuderías privadas ganó numerosas carreras en los años 70. 31 coches
de competición se quedaron sin vender. Estos fueron nombrados como S/C
de semi-competición y hoy en día son los más cotizados en el mercado y
se llegan a pagar millones de dólares por ellos.
Los AC Cobras tienen una extensa carrera en competición. Shelby quiso
que fuera el coche que batiera al Chevrolet Corvette y la ligereza del
mismo (227 kg menos que el Chevrolet) ayudó. El AC Cobra quizá fue un
automóvil con demasiadas prestaciones, lo que impulsó el establecimiento
de límites de velocidad en el Reino Unido. Se calculó que el AC Cobra
Coupé era capaz de alcanzar los 298 km/h (185 mph) en autopista M1 en
1964, pilotado por Jack Sears y Peter Bolton durante las pruebas de
preparación para las 24 horas de Le Mans. Sin embargo, los gobernantes
atribuyeron la alta tasa de mortandad en carretera a las hazañas del
equipo AC de competición.
A pesar de los éxitos deportivos del Cobra, fue un fracaso financiero,
que llevó a Carroll Shelby a dejar de importar automóviles desde
Inglaterra en 1967. La empresa mantuvo la producción del AC Roadster de
aletas estrechas y muelles helicoidales y junto con el Ford 289 sacó al
mercado el automóvil que llevaría el nombre de AC 289. Fue construido y
vendido en Europa hasta el año 1969. AC también produjo el AC Frua hasta
1973. El Frua fue construido sobre un alargado Cobra 427 MK III con una
carrocería diseñada por Pietro Frua. Con el fallecimiento de Frua, AC
comenzó a fabricar menos vehículos y quebró a finales de los años 70. La
fabricación y el derecho a usar el nombre de la compañía fueron
adquiridos eventualmente por Autocraft. Autocraft produjo una
continuación del AC 289, llamado Mark IV. Eventualmente Carroll Shelby
realizó una demanda contra AC y Brian A. Angliss en Estados Unidos en la
corte del distrito de Los Ángeles. El resultado final fue que AC y
Angliss publicaron un artículo en la prensa donde reconocían que Shelby
era (y es) el fabricante récord de todos los automóviles 1960 AC en
Estados Unidos. A pesar de esto no hay duda que todos los Cobras
fabricados en los 60 fueron en realidad producidos por AC en Inglaterra,
Shelby solamente los importaba y los modificaba hasta su forma final.
La compañía de Carroll Shelby, Shelby Automobiles, Inc. continúa
produciendo los automóviles Cobra 289, FIA 289 y 427 S/C en su central
en Las Vegas, Nevada. Estos automóviles retienen su estilo y apariencia
de sus antecesores de los 60 pero con las comodidades modernas. En 2006
se vendió el Cobra de Shelby en una subasta en Arizona por 2,8 millones
de euros.
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